Díada Ambigua
Gracias por compartir la imagen. ¡Qué fuerza tienen esas figuras! Viéndolos juntos, es aún más potente la ambigüedad que comentabas.
Jesús, este díptico es un juego mental y emocional delicioso. A primera vista parece un espejo con fallos, como si algo en la simetría se hubiera desplazado a propósito. Son dos mujeres, sí, pero también podría ser la misma, atrapada en dos momentos, en dos intenciones. La geometría dura contrasta con la expresión suave y desconcertada de las caras. Y los colores, esa paleta fría con toques rojos, le dan un aire de elegancia pop con alma. Me encanta cómo logras que algo tan ordenado se vuelva inquietante. No sé si estoy viendo dos obras o una que se desdobla. Y justo ahí está el misterio, la belleza y el juego.